La revolución digital acelera el cambio del sector del automóvil. Esta transformación viene provocada por al menos tres fenómenos: el uso casi permanente de Internet por los consumidores; el retraso de los fabricantes de automóviles en la integración de estas nuevas tecnologías tanto en su organización como en su estrategia de marketing, y finalmente por la aparición de nuevos actores que modifican profundamente la visión de la automoción en nuestra sociedad. La Revolución digital desafía a las empresas a adaptarse cuanto antes a un cambio que es, a la vez rápido y profundo.
La nueva estrategia comunicativa en el sector el automóvil
La mayoría de los sectores comerciales, y sobretodo el del automóvil han tardado en darse cuenta y ser conscientes de los cambios que conlleva «La Revolución Internet». La creación de una página web sencilla y la adaptación de la comunicación a los nuevos soportes son tareas largas, y a veces fallidas.
La transformación digital no implica solamente al departamento de marketing. Está también relacionada con los métodos de trabajo internos. El uso de la mensajería, el acceso a las bases de datos, la capacidad de análisis, etc., son elementos que deben permitir a la empresa ser más eficaz.
Afortunadamente, la toma de conciencia ha sido rápida y hoy en día, prácticamente todos los fabricantes poseen una web en la que cualquier cliente potencial puede elegir el modelo que más le guste, personalizarlo y concertar una prueba o cita en línea en el concesionario más cercano.
Los clicks que el cliente va a hacer, así como la información que busca van a ir directamente a la base de datos del comerciante. El concesionario podrá a continuación enviar SMS pro o emails de recordatorio correspondientes a la búsqueda del internauta. Es el principio del marketing multicanal.
El sector del automóvil cambia sus productos
En realidad, la transformación digital ha sido rápida dentro del sector del automóvil. Ha estado al nivel de los nuevos sistemas con los que los vehículos vienen equipados. El GPS, el aparcamiento automático, detectar peatones, etc., son opciones que son cada vez más habituales. Todo ello no hace más que confirmar que el desarrollo de los futuros coches estará encaminado a la conexión con otros objetos. Visto desde esta perspectiva, podríamos decir incluso que el sector del automóvil es un motor de la transformación digital.
El consumidor cambia su modo de vida
La dificultad principal de la transformación digital, es justamente que está en continuo movimiento. La transformación de los modelos de comunicación ha terminado por cambiar nuestro estilo de vida.
La necesidad de retirar los coches de los centros urbanos, de incentivar el uso del transporte público o del alquiler de coches, así como de las bicis y los coches eléctricos, transforma el tener un coche de uso personal en un lujo.
Cuando alguien va al trabajo, la universidad, o de vacaciones, el usuario conectado a Internet a través del teléfono consulta antes sitios como Blablacar, antes que mirar las tarifas del AVE, autobuses o aerolíneas. La reciente polémica provocada por la prestación de servicios «de taxis» de Uber es otra faceta de la manera en que Internet transforma el uso del automóvil.
Conclusiones
La transformación digital es un desafío global para la industria del automóvil. Ha impuesto a los actores de la economía nacional a:
- Cambiar su organización interna a fin de mejorar la comunicación entre los diferentes departamentos y servicios.
- Cambiar los soportes de comunicación a fin de beneficiarse por ejemplo de una buena visibilidad en los motores de búsqueda y las redes sociales.
- Para este sector, esta transformación digital va mucho más allá, ya que transforma radicalmente el producto comercializado, en este caso, el coche. Esta transformación digital promete dar mucha más importancia al trayecto a recorrer que al vehículo que realizará ese trayecto.